Aunque ya le quitaron el récord mundial, el puente Baluarte Bicentenario, construido en México, sigue siendo el más alto de América Latina, con 402,57 metros de altura, 223 metros menos que el puente más alto del mundo, que está a punto de ser inaugurado.
La estructura, que fue habilitada para el público en 2012, se encuentra entre los estados de Durango y Sinaloa, en el norte de México, y forma parte de la autopista Mazatlán-Durango. Esta vía fue diseñada para facilitar el tránsito entre el océano Pacífico y el centro-norte del país, atravesando la complicada orografía de la Sierra Madre Occidental.
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Su longitud total es de 1.124 metros, tiene cuatro carriles y atraviesa una profunda quebrada del río Baluarte. Su altura lo convirtió, en su momento, en el puente atirantado más alto del mundo según el Récord Guinness, aunque posteriormente fue superado por otros puentes en Asia.
¿Quién construyó el puente Baluarte Bicentenario?
La obra, en la que participaron más de 1.000 empleados, estuvo a cargo de la compañía mexicana Tradeco, que empezó los trabajos de construcción en 2008 y los terminó en 2012 y tuvo una inversión de 2.000 millones de pesos mexicanos.
El puente no solo es un símbolo de innovación para la ingeniería de México, sino que también fue hecho para facilitar el tránsito entre el océano Pacífico y el centro-norte del país, atravesando la complicada orografía de la Sierra Madre Occidental, y abrir posibilidades económicas entre las regiones y Estados Unidos.
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Además, es un punto de interés turístico por sí mismo. Muchos viajeros se detienen en los miradores cercanos para admirar la magnitud de la estructura y fotografiar su impresionante silueta suspendida sobre el cañón.
¿Cuál es el puente más alto de Colombia?
Se trata del puente Hisgaura, construido en la vía que conecta a Málaga con Los Curos, en la jurisdicción del municipio San Andrés, de Santander. Tiene una altura de 148,3 metros, por lo que en su momento fue el más alto de Sudamérica.

A pesar de su relevancia, el puente, de 680 metros de longitud, ha enfrentado críticas y desafíos desde su construcción. Durante las etapas finales de la obra, se observaron ondulaciones en el tablero, lo que creó preocupaciones sobre la seguridad estructural.
Estas deformaciones fueron atribuidas a factores como la flexibilidad de la estructura y variaciones en la geometría durante la construcción. Se hicieron pruebas y análisis para garantizar la seguridad de la estructura antes de su apertura al público.
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