Esta vez, la misiva tiene firma del 5 de mayo, pero el excanciller decidió escribir 8 páginas en las que fue mucho más específico y contó otros hechos en los que el presidente no apareció o lució “desorientado”.
(Vea también: “Lo saco de donde sea”: destapan tensos momentos por supuesta escapada de Petro en París)
Inició Leyva defendiéndose por ocultar la verdad. Y es que desde la anterior carta, él ha sido criticado por no haber dicho a tiempo todo lo que ahora denuncia. Según él, y creyendo un poco ingenuos a los lectores de su carta, pensaba que era lo correcto para el país. Sin embargo, dada la gravedad de los hechos, es evidente que es una información que el país debía conocer en ese momento.
De hecho, afirma el excanciller que el periplo de ausencias y desplantes comenzó a manifestarse tempranamente, incluso desde antes de su mandato. Según él, Petro provocó “situaciones escandalosas” en Florencia, Italia. De ese viaje se conoció que hubo una reunión con el expresidente César Gaviria. Fue antes de posicionarse, pero ya elegido como presidente. Dice Leyva que hasta hubo “presencia de la policía local”, aunque no hace énfasis en qué fue lo que pasó
Pero lo que más llamó la atención de esta nueva carta es que el excanciller asegura que en diferentes momentos, el presidente se desapareció, no asistió a algunos eventos internacionales o estando allí no tuvo un comportamiento adecuado.
Explicó el exfuncionario investigado por una crisis en los pasaportes que uno de los episodios más notorios ocurrió durante su visita a Chile. La excusa oficial, una “nueva” y sorpresiva reprogramación de su agenda, no convenció a nadie. La posterior revelación de que tenía programada una reunión con magistrados de la Corte Suprema chilena, pero que simplemente decidió no asistir, alimentó las sospechas sobre la falta de respeto hacia sus homólogos y la improvisación en su agenda.
El encuentro con el presidente chino, Xi Jinping, en un banquete oficial, fue otro punto álgido. Según el relato de Leyva Durán, Petro mostró un comportamiento “torpe, inflexible y larguísimo”, ignorando los protocolos y generando incomodidad entre los presentes. Según explicó Leyva, el presidente no le habló por dos horas y dejó la imagen de un líder colombiano ensimismado y desconectado de la diplomacia internacional se propagó rápidamente.
La cancelación de su participación en el Foro Económico Mundial de Davos, donde debía reunirse con el ex primer ministro británico Tony Blair, también es otro de esos hechos revelados en la carta. La justificación oficial, un “imprevisto”, fue recibida con escepticismo. Las especulaciones sobre su estado de salud y su capacidad para cumplir con sus compromisos internacionales se intensificaron.
La visita a Alemania, donde se reunió con el presidente Frank-Walter Steinmeier y el ministro de Asuntos Exteriores, fue otro punto de fricción. Leyva Durán describió el discurso de bienvenida del mandatario alemán como “sobresaliente”, pero lamentó la “molestia” que Petro causó al no seguir el protocolo establecido. El incidente, sumado a la posterior comparación de la caída del Muro de Berlín con el triunfo de la democracia en Occidente, generó una ola de críticas en la prensa alemana.
¿Qué enfermedad tiene Petro, según Leyva?
El documento de Leyva Durán, sin embargo, va más allá de la mera crónica de desplantes diplomáticos. Plantea una visión preocupante sobre el estado de salud del presidente Petro. Según el exministro, el mandatario sufre de una “enfermedad” que afecta su capacidad para gobernar. Leyva Durán describe “conductas erráticas y censurables estados y comportamientos”, “extravíos y conductas insólitas”, y una “dependencia de sustancias” que compromete su equilibrio emocional y psíquico.
La insistencia en la “inhabildad manifiesta” del presidente Petro para ejercer sus funciones plantea un escenario de crisis institucional. El excanciller no se limita a describir los síntomas, sino que también señala las consecuencias de esta supuesta enfermedad: decisiones erráticas, desplantes diplomáticos, y una imagen internacional deteriorada.
La visión de Leyva sobre la “enfermedad” del presidente Petro, aunque carece de diagnóstico médico formal, coincide con las percepciones de algunos observadores políticos y periodistas. Las ausencias inesperadas, los cambios de humor abruptos y los comportamientos erráticos del mandatario han alimentado las especulaciones sobre su estado de salud.
El exministro, consciente de la gravedad de sus acusaciones, asegura que su llamado a la renuncia del presidente Petro se basa en la convicción de que su estado de salud le impide ejercer sus funciones de manera adecuada. La petición de renuncia, sin embargo, no es unánime. Algunos sectores políticos y sociales consideran que las acusaciones de Leyva son infundadas y buscan desestabilizar al Gobierno. Otros, en cambio, exigen una investigación exhaustiva sobre el estado de salud del presidente Petro y su capacidad para gobernar.
De hecho, cierra Leyva el texto explicando que “la comunidad internacional es conciente [SIC] de sus dificultades, Presidente [SIC]”, razón por la que también le comunicó a los embajadores de otros países en Colombia de esta carta:
Ciudadanas, ciudadanos:
Para su conocimiento me permito enviarles el texto de la carta que en horas de la tarde del día de ayer 5 de mayo de 2025, le hice llegar al Presidente de la República Gustavo Petro Urrego. Abro hilo 🧵👇🏼 pic.twitter.com/03GWe0vHBs— Álvaro Leyva Durán (@AlvaroLeyva) May 6, 2025
*Pulzo.com se escribe con Z
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